En toda empresa es necesario contar con un departamento o profesional encargado de la comercialización de los productos o servicios que ofrece la actividad económica en desarrollo, pero, ¿qué pasa cuando ya está en funcionamiento tal tarea pero se logra mejorar y optimizar el rendimiento?, la respuesta es muy sencilla, invertir en formación comercial y ventas para los empleados responsables de dicha misión.
Cuando hablamos de una formación comercial no se debe menospreciar o minimizar la importancia de tal actividad, de hecho, es una de las áreas más completas y complejas a la hora de optimizar resultados y conseguir los objetivos, son muchos factores los que intervienen en el proceso comercial y cada una tiene su relevancia y participación sin importar el tipo de negocio.
¿Qué hay que promover?
1.- Comunicación con los clientes: la atención personalizada es sumamente importante hoy en día, teniendo en cuenta que el consumidor siempre va a agradecer sentirse bien atendido, asesorado y seguro de las recomendaciones y calidad que ofrece la empresa como tal.
2.- Técnicas de negociación: hay muchas formas de vender algo en el mercado, dependerá del tipo de actividad y la estrategia que se desempeña, pero nunca está de más conocer varias alternativas y mejorar las habilidades propias para cerrar las ventas.
3.- Inteligencia emocional: un buen vendedor debe tener cabeza fría en todo momento, por muy bien o mal que le vaya durante una negociación, ha de mantenerse firme en sus principios y filosofía, sin dejarse llevar o manipular por el cliente porque al final se va a confundir y no actuará de forma profesional, poniendo varias cosas en riesgo.
Elementos que intervienen
El departamento debe conocer y manejar de forma profesional ciertas habilidades y profesiones relacionadas directamente:
1.- Marketing
2.- Atención al cliente
3.- Publicidad
4.- Gerencia
5.- Administración
6.- Ventas