Una página web digna de ser catalogada como excelente posee algo más que contenido interesante, bonito diseño y facilidad de navegación. Hay un factor que determinará en buena medida la cantidad de usuarios que tendrán acceso a la página: la adaptabilidad. Por esta razón, es que el diseño web responsive se ha convertido en un requerimiento básico de cualquier cliente que quiera apostar por la plataforma digital.
¿De qué se trata esta rama del diseño web? Específicamente se refiere a la cualidad de adaptación que debe tener una página web para ser visualizada desde diversos dispositivos electrónicos, como PC, laptop, teléfono inteligente y Tablet. Debe responder a la velocidad, resolución de pantalla y capacidad de memoria de cada uno de estos aparatos, a fin de que la navegación sea óptima.
Se imagina que un amigo le recomiende visitar el sitio web de un periódico, porque suele estar actualizado con noticias de último momento. Y cuando decide ingresar a la página desde su teléfono inteligente se desespere ante la lentitud con la que carga la página. ¿Qué haría? Con seguridad, echaría un vistazo a Twitter, revisaría los medios que mencionan la noticia que busca, y daría click. Olvidándose por completo de la recomendación de su amigo.
Precisamente eso es lo que sucede con las páginas web de viejo formato que son pensadas para una sola plataforma, como una computadora. Y el riesgo de esto, es que se descarta automáticamente la posibilidad de que otros usuarios tengan acceso a su sitio en la web.
¿Cree justo que después de haber invertido en la creación de una página web para expandir su negocio, no pueda captar la prometedora ola de potenciales clientes simplemente porque su página es de difícil visualización en pequeños dispositivos electrónicos?
Lo invitamos a pensar en esto y a asesorarse con un diseñador web, que esté actualizado con la estrategia de diseño responsive, con el propósito de que su página no se convierta en un obstáculo sino en una ventana abierta para miles de usuarios.