El año 2020 ha estado lleno de una connotación bastante particular. Desde la llegada de la pandemia causada por el virus COVID-19, todas las actividades regulares de envíos de paquetes, mudanzas internacionales por motivos escolares, de trabajos y por diversión han tenido que hacer una pausa o modificar su funcionamiento.
Pero ¿Qué hacer si ya tengo un contrato de alquiler a punto de vencer o si ya se ha coordinado una mudanza a otro país que ha quedado a medias? Seguro que esta son solo dos de muchas incógnitas que surgen tras este proceso inusual por el que pasa el mundo hoy en día.
Mudanzas que se permiten durante el periodo de cuarentena
En el periodo de pandemia se permiten realizar los siguientes tipos de mudanza sin obstáculo alguno:
- Traslado familiar forzoso. En el caso de que alguien requiera de cuidados especiales o para trasladarle a su vivienda habitual para tal fin.
- Pérdida de vivienda. Se da cuando la persona, por causas de fuerza mayor, no puede seguir residiendo en su vivienda habitual y tiene un contrato vigente de arriendo en vigor de otra propiedad.
- Traslado de personal sanitario. Corresponde a llevar a personas que deben incorporarse a labores sanitarias en diferentes ciudades o países. También, son conocidos como personal de apoyo temporal.
Mudanzas durante la cuarentena
Los países como República Checa y Montenegro permiten el traslado de viajeros, siempre y cuando sean residentes del mismo. Además, deben tener una prueba donde se verifique que no sea portador del virus. No obstante, deben ser sometidos a una cuarentena de 15 días para descartar cualquier novedad en cuanto a la enfermedad.
En Italia solo se permite el traslado de mercadería y desplazamientos que sean necesarios para hacer llegar los insumos sanitarios y de alimentos a las regiones. El transporte de mudanza interna queda sujeta a las restricciones propias de este país. Quienes ya tengan contenedores marítimos ocupados por artículos de mudanza deben volver al puerto de origen y esperar el dictamen de las leyes establecidas por el confinamiento.
Alemania ha decretado que no permite la entrada de enceres o personas de España, Luxemburgo, Austria, Suiza, Dinamarca y Francia, por lo que están prohibidas las mudanzas entre estos territorios.
Estados Unidos ha decretado que los ciudadanos legales permanentes pueden ejecutar mudanzas, siempre y cuando tengan la documentación correspondiente para tal fin. Quienes regresen de Europa deben presentar una prueba de diagnóstico de COVID-19 con resultado negativo y han de cumplir con los requisitos sanitarios.
En cuanto a Latinoamérica, muchos de los países de este continente han restringido radicalmente sus acciones portuarias. Tal es el caso de Argentina, Venezuela, Perú y Chile. En el caso de Brasil, se deben corroborar los cambios en las restricciones de viajes actuales.
Sea cual fuere el destino se debe entender que las actividades están reguladas de acuerdo a la condición sanitaria que se presente en el país de llegada. No obstante, es preciso contar con el asesoramiento especializado de quienes se encargan de esta actividad, para estar atento ante cualquier cambio.
Fuente: Lorenz Wiedenmann